CNA
Editar el contenido

Inicio

Inicio

El CNA no forma parte del Gobierno. Es una instancia de sociedad civil con personería jurídica, duración indefinida y patrimonio propio, dedicada a prevenir, disuadir y combatir la corrupción en Honduras.

 

Consejo Nacional Anticorrupción (CNA)
Colonia San Carlos, calle República de México
Tegucigalpa, Honduras
Tels: +504 2221-1181 / 2221-130

InvitacionTecnpolisAbogada
Tecnópolis
expectativa 2
Youtube
photo_5003583316284255208_y
Campañas

MENU

CNA rompe los muros de la burocracia e implanta mecanismos sólidos de transparencia en el Hospital Escuela

A partir de la firma de un importante acuerdo en 2018, el Consejo logró realizar más de 489 recomendaciones entre los que destacan el cambio en costumbre que privilegiaban la improvisación y discrecionalidad en procesos de compra

Tegucigalpa. La historia de instituciones públicas como el Hospital Escuela (HE), registran una lista interminable de falencias en cuanto a procesos de compras e implementación de estrategias que dejaran un mal sabor de boca en la manera en la que la gestión de la institución daba frutos (o no).

Los mecanismos de contratación pública casi nunca funcionaron como debían, ya que siempre fue un secreto a voces la existencia de grupos que se apoderaban de insumos como medicamentos o se beneficiaban de las compras con a partir de coimas.

“Es importante mencionar que la veeduría del CNA desde el inicio se convirtió en el mecanismo de participación ciudadana que llevó a que la denuncia inmediata detectara cualquier irregularidad dentro del sistema compras”, resalta su directora ejecutiva, Gabriela Castellanos.

Una muestra de ello son los periodos de desabastecimiento del área de farmacia del centro asistencial, los cuales fueron recurrentes, constantes y hasta normalizados por segmentos de la población que nunca tuvieron acceso a medicinas y pensaron que eso era rutinario.

Es aquí donde la necesidad de poner en práctica los lineamientos que da la Ley de Contratación del Estado, principios de honestidad, y la misma Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se volvió más vigente que nunca.

La identificación de estos problemas no era difícil, pues desde los medios de comunicación se hicieron sendos análisis que derivaron, en varias ocasiones, en nombramientos de juntas interventoras, funcionarios de la rama de la salud con experiencia (y sin ella) como la herramienta que pudiera sacar del pantanoso atraso al HE.

LA CLAVE


El CNA, como órgano de sociedad civil se convirtió en el principal facilitador de buenas prácticas que marcan la ruta de la implementación de transparencia y rendición de cuentas del principal centro hospitalario del país


Para el CNA, establecer prioridades en cuanto a qué problemas deberían ser resueltos con premura, no resultó complicado, lo difícil fue romper los muros de la burocracia que negaba a abrir espacios para optar por el cambio, pero que al final fueron derrumbados.

En 2017, desde esta instancia de sociedad civil se hizo un primer intento para establecer mecanismos de veeduría social que fueran efectivos, pero no fructificó.

La anulación de cualquier apertura, el recelo por compartir información relevante y la negativa de adoptar una conducta colaborativa limitó la incidencia por completo.

Esto no significó un fracaso, desaliento u oportunidad para bajar los brazos; más bien, fue una encrucijada propicia para volver con más fuerza.

CONVENIO

En el 2018, autoridades del sanatorio y CNA firmaron un convenio interinstitucional que estableció el punto de partida para la búsqueda de rutas que dejaran un nuevo paradigma en la administración de una institución como la que nos ocupa.

A partir de ese momento, CNA inició su apoyo mediante el análisis a pliegos de condiciones y el acompañamiento en distintas etapas de procesos de contratación.

“Nuestra institución se ha constituido como un importante promotor de buenas prácticas implementadas en las acciones cotidianas del hospital, promoviendo así, la ética pública y formando servidores que se caractericen por la honestidad”, asevera Scarleth Mayorquín, jefa de la Unidad de Auditoría Social de la instancia de sociedad civil.

Posteriormente, se comenzaron a implementar estrategias encaminadas a fortalecer el apoyo técnico en compras, esto derivó en la construcción de listas de observaciones y recomendaciones técnicas que mejoraron los planes de adquisiciones.

Transcurrido un tiempo, y llegado el primer trimestre del 2020, CNA había elaborado, al menos, 489 recomendaciones al Hospital Escuela, de las cuales se adoptaron 98 hasta el momento, entre las que destacan el cambio en costumbres que privilegiaban la improvisación y discrecionalidad en procesos de compra.

Efectos de vigilancia en compras– Compras rápidas pero planificadas

– Lineamientos claros a la hora de invitar a que las empresas presentarán sus ofertas.

– Declaratorias públicas

La vigilancia en los procesos de compra surtió efecto en compras rápidas pero planificadas, lineamientos claros a la hora de invitar a que las empresas presentarán sus ofertas y declaratorias públicas, entre otros temas, puntualiza Gabriela Castellanos, directora ejecutiva de CNA.

CAPACITACIONES

Posteriormente, estas sugerencias sirvieron para que se facilitaran espacios en los que se logró capacitar a jefes de departamentos, se mejoró la apertura de parte de los funcionarios y se logró sensibilizar al personal en relación a la obligatoriedad de apegarse a lineamientos de transparencia.

Esta instancia de sociedad civil ha logrado que, en el Hospital Escuela, el cambio de mentalidad para poner la mirada en la apertura sea una realidad, pero debe quedar en claro que las acciones y decisiones siguen siendo tomadas por servidores públicos que pueden ser susceptibles o estar bajo alguna presión de sectores políticos con intereses alejados de las necesidades de los ciudadanos. Esa será otro reto a resolver a largo plazo.

Hoy en día, el máximo centro asistencial de Honduras ha apostado por la adopción de indicadores de transparencia y controles internos encaminados a volver los procesos menos ambiguos y reducir la discrecionalidad.

Con el acompañamiento de CNA, se ha logrado mayor incidencia en relación con las recomendaciones presentadas, contribuyendo en la gestión que realizan los burócratas.

“Las autoridades lograron entender que nosotros ejercemos una fiscalización de la cosa pública a fin de defender los intereses generales y el bien común, sobre cualquier acto de corrupción”, asegura Castellanos.

BUENAS PRÁCTICAS

Otro tema relevante es que se ha fortalecido el aprendizaje, compartido criterios técnicos e impulsado mecanismos que pueden ser implementados a nivel institucional, como parte de las buenas prácticas.

«Se logró la aplicación y promoción de criterios de rendición de cuentas que sirven de guía para las actuaciones de los servidores públicos», recuerda Mayorquín.

Esta instancia de sociedad civil reconoce que esto es sólo el principio de lo que puede convertirse en la consolidación de un proceso de alta eficacia en la gestión, pero falta mucho camino por recorrer.

Lo anterior sólo indica la participación de sociedad civil juega rol beligerante como veedor de los procesos de contratación efectuados en cualquiera de las instituciones del sector público, promoviendo acciones de monitoreo y control social de la gestión pública, como mecanismo invaluable para la prevención y combate de la corrupción.