EL LADO OSCURO DE LA CORRUPCIÓN
José Victor Agüero Aguilar
Recientemente el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presento a ciudadanos capitalinos, su informe anual de rendición de cuentas, donde expone sus principales contribuciones para prevenir, disuadir y combatir la corrupción en el país.
Con un presupuesto anual de apenas 18 millones de lempiras que en carácter de donación le otorga el gobierno al CNA, esta instancia de sociedad civil en los últimos tres años y medio ha evidenciado un interés genuino por desenmascarar a servidores y exservidores públicos corruptos, que coludidos con el poder han robado a manos llenas dinero del erario público.
Según el CNA unos 200 millones de lempiras fueron despilfarrados en 2017 por distintas entidades gubernamentales, esta escandalosa cifra es producto de ocho líneas de investigación que el Consejo remitió al Ministerio Público (MP), el clamor popular es que cada uno de estos supuestos actos de corrupción terminen en sentencias condenatorias.
La población está harta de la parsimonia e indiferencia que históricamente han adoptado los órganos operadores de justicia al no aplicar la ley, en contra de los corruptos de alto perfil que amparados en la impunidad, se ríen de las monstruosidades cometidas en las instituciones del Estado.
En su informe anual de actividades el CNA ha presentado pruebas contundentes en contra de servidores y exservidores públicos, de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Secretaria de Salud, Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Tribunal Supremo Electoral (TSE), Programa de Asignación Familiar (PRAF) y una exfuncionaria que laboro en la administración del período 2010-2014, involucrados en supuestos actos de corrupción.
Las autoridades del MP tienen el compromiso ineludible de ofrecer al pueblo hondureño, respuestas categóricas emitiendo los requerimientos fiscales, en contra de todos aquellos servidores públicos que han actuado al margen de la ley, seguir tolerando los actos de corrupción que se cometen en el país es inaceptable e imperdonable.
Resulta sorprendente saber que de 67 líneas de investigación que el Consejo ha presentado al MP entre 2014 a la fecha, apenas 12 han sido judicializados esta penosa situación no hace más que evidenciar la falta de voluntad política de las autoridades de este ente operador de justicia, que siguen sin dar respuestas contundentes en contra de los corruptos del país.
El pueblo con justificada razón se pregunta hasta cuando verán en la cárcel purgando sus fechorías a los delincuentes de cuello blanco, sectores que adversan al CNA cuestionan porque no revelan el nombre de las personas investigadas, la respuesta es simple el Consejo no tiene facultades legales para ejercer la acción penal, esta le corresponde al MP.
Los llamados a dar a conocer la identidad de los individuos señalados por el CNA involucrados en actos ilícitos es el MP, desde sociedad civil el Consejo ha liderado la bandera para documentar e investigar a los corruptos, los esfuerzos emprendidos no deben quedar en la simple denuncia, se debe llagar hasta el fondo de las investigaciones, para privar de libertad a todos aquellos malos hondureños que con sus actitudes deshonestas se han enriquecido de forma fraudulenta.
El informe del CNA no puede pasar desapercibido el perjuicio de 200 millones de lempiras identificados en el presente año, es una prueba palpable que al interior de las instituciones del Estado se continúan cometiendo funestos actos de corrupción, el silencio, la pasividad e indiferencia del MP al no emitir requerimientos fiscales les vuelve cómplices de un sistema de justicia corrupto que históricamente ha favorecido a las elites de poder.
